Es una experiencia divina, con movimientos mecánicos ondulantes, fluidos en compás con la respiración que conducen al confort, salud, conciencia amorosa, gracias a la energía poderosa del agua que trasmuta, limpia más allá de lo físico, cariñosa alineación con la perfección universal.
Mayor evolución en menor tiempo y sin dolor para la rehabilitación física y emocional posterior a una cirugía, accidente o enfermedad crónica. Durante el período de convalecencia de un paciente se observa cómo además de luchar con afectaciones físicas que ponen en riesgo su calidad de salud y vida, se desequilibran considerablemente tanto a la parte emocional como la espiritual, llegando a veces a la discapacidad, condición que impacta tanto al enfermo como a la familia, este desequilibrio global es cada vez más tomado en cuenta en múltiples diagnósticos como síndromes y/o trastornos frecuentemente originados por el ESTRÉS, quienes los padecen sufren efectos colaterales que pueden derivar en limitaciones físicas, psicológicas o neurológicas que requieren de servicios de rehabilitación.
Dentro de los servicios especializados de rehabilitación se encuentra a la terapia acuática como la que mayor beneficio aporta, ya que afecta positiva e integralmente al ser humano, se ha demostrado que lesiones causadas por accidentes ya sean automovilísticos, caídas, sobreesfuerzos, entre otros, al ser atendidos adecuadamente dentro de un cubo terapéutico con profesionales especializados. El agua del cubo terapéutico está preparada para un mayor beneficio en la salud, 90% de los pacientes recuperan la salud y el equilibrio gracias a sus componentes; bloquea las fibras sensitivas dolorosas y se traduce en un 60% de analgesia por lo que la terapia acuática permite reducir el dolor, incrementar la movilidad articular, el control motor, el fortalecimiento muscular, mejorando la calidad de vida.